Dame un bolígrafo y un papel y te enseñaré a soñar. Antes de que aprendas a soñar debes cerrar los ojos y imaginar un mundo nuevo, solo para ti y para mi..

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Aquellas Navidades.


Llegan las navidades ,las calles se llenan de luz ,los niños esperan con ilusión el 25 de diciembre y el 6 de enero para levantarse a coger sus regalos ,los padres también esperan con gran ilusión tan solo por ver a sus hijos sonriendo por un juguete.

Yo recuerdo que cuando era pequeña los días de Navidad eran los más especiales para mi.
Por las noches mi hermana y yo eramos incapaces de dormir,pero al final mi hermana acababa en mi cama y dormíamos juntas. Por la mañana eramos las primeras en levantarnos y en vez de ir a levantar a mis padres bajábamos al salón y empezábamos a abrir nuestros regalos ,pero era imposible que mis padres no se enteraran porque dábamos voces.Ellos se enfadaban porque era muy pronto ,pero mi hermana y yo íbamos a darles un abrazo y me acuerdo de la cara de mi madre sus ojos brillaban,su boca hacia una gran sonrisa y no podía evitar decirnos que aunque la despertáramos eran las mejores Navidades de su vida y debo reconocer que las mías también.
Después de abrir los regalos nos empezábamos a tirar el papel de los regalos y como siempre pedíamos una muñeca o algo nos poníamos a jugar con ellas.
Mis abuelos venían a comer a mi casa y yo toda ilusionada les enseñaba mis muñecas y al final mi abuela siempre acababa jugando conmigo.
Luego mi prima me llamaba para preguntarnos que nos habían regalado y siempre intentaba que subiera a su casa a jugar ,pero prefería estar con mis padres,mis abuelos y mi hermana.

Cuando se acababan las vacaciones de Navidad yo era incapaz de levantarme por las mañanas porque en las vacaciones no paraba en ningún momento ,pero tenía que ir al colegio.
¡Eso si eran unas buenas Navidades!

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