Yo tengo un sueño, como lo tuvo Martin Luther King en su día. El mío puede ser fácil de explicar y también complejo, pero tenía ganas ya de pasar unos minutos soñando...
Sueño con el cambio, con la movilización de masas pasionales sin hacer daño a nadie, sueño cada noche con cosas sencillas y otras subreales, sueño despierta con mi propia vida, imagino y observo, siempre instaurada en una base sólida de equilibrio y mágia.
Yo sueño con que haya bien, y no lo digo en voz alta para que se cumpla...
Aquí al lado, en África también hay sueños, se los callaran, los chillaran y los volverán a soñar para que se haga la realidad buena, esa que existe según que sitios y según que época, y es que se me parte el sueño simple al pensar en sueños cargados de "más que ficción".
No hablo de ambición, ni de vidas muy revueltas, vivo motivada por lo que me hacen sentir mis tatuajes de vida, dejándonos llevar por los vínculos armoniosos y noches donde el ruido de la alegría no aconseja dormir, no me embauco en problemas gratuitos y efímeros, prefiero contar secretos en bajito, fantaseando con la realidad que gusta, esa compuesta por el amor de todos esos seres que queremos, esa de días de lluvias en ciudaddes lejanas, esa de querer estar vinculada a la confianza y a los valores.
Y ¿Cuándo no existía el miedo?
-Cuando aún no sabíamos soñar...
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