Me hice un muro alrededor del corazón para evitar enamorarme, para no volver a caer en lo mismo de siempre. Lo hice por puro egoísmo, para que nadie me viese las lagrimitas ni me tocase la vena gorda. Para mirar al mundo a través de un cristal, para ir curando mis heridas, para tragarme mis palabras. He roto tus fotos y las promesas que le hicimos al viento, he hecho un borrón y estoy empezando a escribir mi vida desde el principio. He dejado de corregirme cada dos por tres, vuelvo a las andadas, a volver a estudiar los libros cerrados, a llegar borracha a casa...

Me enciendo, ya no hay perro que me ladre ni zorras que me hagan llorar. Estoy hasta los cojones de la gente sin vida propia, de tu mierda de mentiras, de las putas matemáticas, del Sol que no deja de salir después de cada noche que no quiero que acabe. Me dibujo la sonrisa aunque por dentro esté echa un asco