Dame un bolígrafo y un papel y te enseñaré a soñar. Antes de que aprendas a soñar debes cerrar los ojos y imaginar un mundo nuevo, solo para ti y para mi..

jueves, 6 de diciembre de 2012

Amor, tan simple como eso.

Se podría decir que el 8 de Octubre de 2011 empezó el resto de mi vida, de una manera bastante inesperada, con la llegada de un chico que acabaría llamándole el chico de mi vida. Era algo nuevo para mi, algo con lo que tenía que experimentar, algo con lo que acabaría con una confianza total.
¿Motivo de que pasara esto? No lo sé, simplemente pasó y supuso un cambio en mi vida donde se acabo el sólo pensar en mi misma y empezó a hacerme creer que todo el mundo estamos destinados a alguien. A unos les llega antes, otros más tarde, pero todos los perdemos en un momento de nuestra vida y algunos tenemos el valor de recuperarlo, otros no tanto por cobardía o por simple orgullo, aunque en mi opinión el orgullo en una relación sobra.
Todos, absolutamente todos un día nos damos cuenta de que justo ese día queda marcado en el calendario de tu vida. De una manera o de otra eso estará ahí, pero de nada sirve que eso esté 'olvidado' sí estás con otra persona y en tu cabeza tienes a esa que te marcó, de nada sirve acostarte cada noche en una cama sin la compañía que realmente te hace feliz porque no tienes el puto valor para recuperar a esa persona. Duele, cuesta lágrimas y sangre, pero o lo haces o nunca vas a ser feliz.
Buscamos la felicidad siempre en brazos ajenos con los que sólo encontramos un poco de sexo sin amor y un buen rato que no llegará a significar nada en tu vida. Nunca nos enamoramos dos veces, nunca conseguiremos sustituir a una persona con otra que nunca nos resultara suficiente después de esa persona.
Que sí, que todo el mundo deja algo en nuestra vida que nos llega a marcar en algún momento, pero dudo mucho que a esa gente la recuerdes el resto de tu vida comparado con la persona de la que te enamoraste. Que quiero hacerle feliz hasta el resto de mis días, que haría lo que fuera por ese chaval tan diferente del resto, lo daría todo sin exceptuar nada.
No quiero ver a otra persona a mi lado en la cama cada mañana, no quiero polvos de un día y adiós, no quiero hacer el amor con alguien que no conllevará nada en nuestras vidas, no quiero ver llegar a alguien totalmente desconocido del trabajo desanimado, no quiero te quieros sin sentido. Le quiero a él, quiero despertarme cada mañana y que le oiga un 'buenos días dormilona, estás preciosa' con esa sonrisa que enamora, quiero hacerle el amor con todo lo que nos conlleva, quiero verle llegar del trabajo y coger y animarle tan sólo con besos con un verdadero sentido, quiero oír verdaderos te quieros demostrados día a día. Quiero ser feliz el resto de mis días.

No hay comentarios: